Ponga es un concejo o municipio español de la comunidad autónoma del Principado de Asturias localizado en el sureste de la región, en el límite con la provincia de León. Limita al norte con el concejo de Parres; al noroeste, con el de Piloña; al este, con el Amieva; y al oeste, con el de Caso; y, al sur, con los municipios leoneses de Burón y Maraña y al sureste con el de Oseja de Sajambre.
Gracias a varios restos arqueológicos se sabe que la zona estuvo habitada en la edad de Bronce. Además, se han encontradas huellas primitivas en el castro de El Castiello, entre Taranes y Abiegos. Hechos que lo demuestran son las latinizaciones de términos tales como «Belennus» o el sol, en Beleño, y «Tarannus» o trueno en Taranes.
Durante la ocupación romana, Ponga pertenecía al territorio de los cántabros (tribu vadiniense), encontrándose útiles de trabajos para minas en Miesca, interpretándose que hubo avanzadillas militares para proteger los pasos por Ventaniella y Arcenorio y explotar esas riquezas naturales. De esa época son famosas dos lápidas funerarias encontradas en Sellano y en la iglesia primitiva de San Juan de Beleño, que tenían también representaciones artísticas de caballos.
La primera referencia documental que se tiene de Ponga es de 1188, la donación del coto de Cazo hecha por el rey Alfonso IX a Pedro García de Caso. Los primeros datos que hablan de la vida administrativa de la zona datan del siglo XIV, en el que existían jueces nobles y plebeyos, alcaldes de hermandad y cinco regidores perpetuos. Durante las luchas entre Pedro I y Enrique de Trastámara, el municipio siempre fue leal a Pedro. Enrique III otorgó al concejo dos favores reales, la libertad de pastos y de tránsito por todo el reino, así como la exención del pago de portazgos por sus ganados y mercancías.
Durante la edad moderna queda definida la integración religiosa y civil de Ponga en Asturias, perteneciendo al arcedianato de Villaviciosa, e integrándose en el partido de Llanes en relación con su vida política. El primer diputado registrado que representaba a Ponga data de 1594 y recayó sobre Juan Alonso del Río.
Durante el siglo XIX dos fueron las circunstancias que marcaron la vida de Ponga y que modificaron la actividad de los lugareños. Primero, la importante emigración que partió rumbo a América y que repercutió en el concejo en el retorno y uso de capitales. Y segundo, la inauguración de nuevas y mejores comunicaciones terrestres, siendo de gran importancia dado su difícil trayecto, la que discurría por el desfiladero de Beyos, y que proporcionó a sus habitantes una salida por el Sella hacia Cangas de Onís.
Valle de Ponga
El concejo de Ponga se caracteriza por un relieve muy abrupto, en pleno macizo cantábrico, en el que se combina la alta y media montaña, de grandes pendientes, y los valles fluviales. El terreno pertenece casi en su totalidad al primario, predominando en la parte suroriental la caliza carbonífera y en el resto del concejo la alternancia de pizarrilla con fajas de cuarcita dura y áspera además de la caliza. La gran variedad estratigráfica muestra una superficie primitiva que ha sido fracturada por las fuerzas plutónicas originando altas montañas y cordales mostrando unos espectaculares paisajes naturales.
Río pongaHostal
Escudo partido y medio cortado. El cuarto partido de la izquierda es doble y representa la figura de Enrique III de Castilla en caballo con la inscripción; "S ENRIQUI DEI GRATIA REGIS CASTELAE LEGIONIS", en honor de los dos privilegios que éste concedió al pueblo. El cuarto partido de la derecha se divide en dos, estando en la parte superior la cruz del escudo de los Caso, que fueron alférez mayores de Ponga. En el cuartel partido, cinco llamas sobre fondo rojo que es el escudo de la familia Cienfuegos, titulares del condado de Peñalba, que sucedieron a la familia Caso.
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